La vecina del 5o.

...quiero, pero... no puedo...
La vecina del 5º. se ha hecho famosa. Los famosetes se codean con los famosos, los famosos de verdad, no los que se hacen de la noche a la mañana por enseñar el trasero en horario estelar y en cadena nacional. La bonita del barrio, que no canta tan mal, y como esta bien bonita... ahora canta y baila en la televisión y hasta sale en una telenovela... no, le digo, si uno quiere, uno puede. La tele-basura nos invade en un mundo donde lo naco es “cool” (chido, padre, interesante o como quiera llamársele) lo vulgar está de moda y el mal gusto impera. La vida de los famosos, cada vez más absurda, nos interesa y nos preocupa más que lo qué vamos a comer hoy... ay! Fulanito de tal, que se cortó loas venas... ay! esta niña, pobre, tan bonita y con ese patán futbolista que tiene por novio... no, si le digo, ni los famosos la tienen arreglada...
Nos afligimos tanto por estas personas, las vemos en la TV, en comerciales, en revistas, en todas partes... tan omnipresentes ellos... los sentimos casi como de la familia, no es para menos que cuando están en “desgracia” a nosotros también nos duela su dolor, si son casi como de la familia... no?
Ay! pero se me hace tarde... tengo un montón que lavar, con el jabón ese de polvo que tiene micro partículas mega limpiadoras y que (para más detalle) tiene un divino color lavanda... si ayer no lavé nomás por estar viendo la novela, se va a poner buena... por cierto tienes que comprar la “Vanalidades” de este mes, vienen unas recetas increíbles y unos sexo-ejercicios, que ésta misma noche (claro, después de la teleNOverla de la noche) le digo a mi gordo que los practiquemos jijiji... y ya supiste lo que le pasó a la vecina? Anda, sí, que triste... pero bueno, es como dicen en la tele, son cosas de la vida. Bueno, déjame llegar, que aun tengo que ir al mandado (la compra: papel higiénico, pastas para sopa, las revistas del mes, un kilo de azúcar, los calcetines de algodón, los chiles, cebolla, tomate... los dulces que me mantienen con esta sonrisa todo el día... que más?... que más?...) después paso a que me tires las cartas, que quiero preguntarles que color me favorece para la noche del viernes, que este año es mi año... me lo dijo mi psíquica (¿si Quika?) por teléfono. Adiós.
... esta mañana, Ana se levantó de la cama a las siete, según su costumbre, preparó el desayuno, según su costumbre, despertó al niño, según su costumbre, le cambió el pañal, según su costumbre y acto seguido, con el niño aun en los brazos, se sentó frente al televisor , con los ojos muy abiertos y expresión solemne, agarró el control remoto, apretó un botón. La luz de la televisión iluminó su cara... como todos los días, diariamente, la vida cotidiana.
La vida diaria: el trabajo, la escuela, los deberes, las fiestas, las personas, los rockers, los fresas, los skingays, los heterogays, el “quiero, pero no puedo”, las calcetas blancas y los pantalones oscuros, la música, las revistas, la televisión, los famosos, los famosetes, la gente, el alcohol, , la cerveza y el vino, las drogas, el diseño, la comida, la mesa, las sillas, el papel higiénico, el mal gusto, el bueno, lo grotesco, lo banal, lo increíble, el sexo, los hombres, las mujeres, los niños, los perros, las marchas, las protestas, las calles cerradas, el drenaje descompuesto, la guerrilla, El Gobernator, cosas de la vida, la basura, la tele-basura, las revistas, el porno, el diablo, el santo, bañadores, bragas, medias, calcetines; ni se dejan , ni se piden. La vida diaria.