El Exhibicionista.

Hay un exhibicionista en casa, que miedo, que terror y que morbo. Mientras tenga ojos que lo vean el seguira viendo porno con las puertas abiertas, desnudandose en los lugares estrategicamente seleccionados para el fin del exhibicionista. Y tapandose pudorosamente cuando mi mirada es lo suficientemente descarada, como para decir sin hablar: "...quieres enseniarme algo???... Vamos que tienes para mostrarme...?" ahi es cuando el exhibicionista pierde su principal adjetivo y se comporta como un puberto muerto de miedo en su primer banio comunal. Nunca falta un muerto-de-hambre-sexual, para un exhibicionista. O alguien con una curiosidad enorme. Como la mia.
No hay Joya sin Ladron
Ni Esclava sin Senior
Ni Pena sin Amor
Ni Celos sin Dolor
Ni Cielo sin un Dios
Aunque a la inversa es igualmente efectivo.