Al César lo que es del César y a Dios pídele trabajo...
Ende resulta, hay que hablar con propiedad, que la idea y objetivo principal de haber cambiado una ciudad pequeña, como lo es la (bella y embriagadora) ciudad de Guanajuato, por un a grande “de verdad”, como lo es la (fascinante) Ciudad de México, era (es) el conseguir un empleo digno y fácil, que no me quitara tanto tiempo, para yo poder hacer “mis cosas”. Trabajo fácil, no demandante en el aspecto intelectual y que no me quitara mucho tiempo de mi tiempo preciado, aun por repartir entre maquina de coser, lugares, amigos y vida social. Lo primero que pensé fue Zara… o una de éstas tiendas así. Díjeme yo: perfecto, 4 horas al día doblando ropa y conociendo chicos gay (o chicos Zara que son lo mismo) y robando de vez en cuando alguna prenda (pero si ya voy a efectuar actividades delictivas en el lugar de trabajo, pues preferiría trabajar en Pull & Bear) aparte de ganar un sueldo base, tortibonos y prestaciones de ley. Con un poco de suerte (desarrollo dentro de la empresa) me ascenderían en un tiempo (y de después de ver lo divino que doblo la ropa) a Miss Zara Sayayin (se escribe así?).
Así que con éstas fantasías bajo el brazo, llene una solicitud de empleo, saqué copia de mi credencial de elector, del recibo de la luz, de mi curp y mi currículum de obrero. Tengo dos curriculums, el de “artista” que para alguien en mis condiciones y de mi edad, pues no esta nada mal; y el de obrero, que más que nada hace hincapié en las monadas que sé hacer (y por los cuales alguien me remunerará (y espero que pronto…) y ver si así alguna multinacional este interesado y te den trabajo.
Así que fui con el de obrero, mis curriculums y demás papeles, con una fotografía donde aparezco bastante guapo (alguna gracia debería de tener, no importa que el intelecto se vea mermado) a repartir solicitudes de empleo a cuanto Zara (y Diesel) que conocía y que quedara en un radio lo suficientemente urbano para poder ir sin problemas y sin invertir media vida en llegar.
Después me enteré, que la edad límite para trabajar como chico Zara es de 25 añitos… yo ya me había pasado por 5 pueblos…
Los demás requisitos los tenía, alto, delgado, guapo… y por lo que se refiere a la edad, nadie me echaría más de 22 años. Pensé en falsear mi acta de nacimiento, pero la verdad, es un pedo descomunal y además tendría que hacerlo con un chingo de papeles que subsecuentemente tendría que arreglar. No lo vi muy viable, la verdad.
Deserté, por más que quisiera y por muy guapo y muy jovencito que me viera por fuera, el grupo Inditex y Diesel han decidido que para ser Miss-dobla-ropa-pá-moderna, ya era demasiado viejo.
Después, sólo por curiosidad, estuve investigando eso de dar clases en una escuela, con eso de que uno tiene un título en Artes Visuales con mención especial en fotografía, pues me dio curiosidad de saber cuánto le pagan a los maestros novatos en las universidades.
En la Ibero (que es de las mejores universidades privadas en México) la hora se paga a 90 pesos, menos impuestos, lo que me daría como resultado 75 pesos la hora.
Una persona cobra 50 pesos la hora por pasear un perro en Santa Fé. Esto me lleva a pensar (o más bien fue un tipo de revelación divina) me había pasado más de la mitad de mi vida estudiando para al final recibir 15 pesos más que alguien que pasea perros en los barrios chic de DF.
Me sentí defraudado.
Siento que me han engañado como al burro con el viejo truco de la zanahoria… de todas maneras lo tengo muy claro: antes que maestro, monja, y antes que monja: puta. Y estoy reconsiderándolo.
De qué sirve tener un título en Artes, cuando los indicadores de la bolsa van a la baja? De que sirve tener un buen ojo para la fotografía cuando en las empresas no hay ganancias? Y te amenazan constantemente con el “irremediable” recorte de personal, para que no sigas quejándote de tu sueldo y les des las gracias por haberte empleado y que te estén explotando en nombre de una empresa trasnacional que ni siquiera respetas, pero que fue lo único que pudiste conseguir.
Bien te lo dicen en tu trabajo, que encima de tu cabeza hay 10 buitres listos para hacerse de tu puesto en caso de que te echen o decidas renunciar. Y todo éste choro te lo dice tu jefe, que trae un Audi TT y trajes Armani. Y a su adorable hija la ponen a trabajar en el escritorio que esta al lado del tuyo haciendo lo mismo que tu haces pero ganando mucho más que tú.
Tengo 30 años, ninguna experiencia laboral (más que la producción artística que he hecho hasta ahora, que no es nada despreciable) bueno, ninguna que una empresa contrata-obreros pueda interesarle; un título universitario en Artes Visuales y experiencia en fotografía (artística o lo que sea, pero lo importante es que sé de fotografía y mucho), facilidad de palabra, alto, guapo, delgado y bilingüe. Pero esto no es suficiente (o no es importante) para un feroz sistema capitalista que no me ha hecho justicia (y como yo, hay millones), que no me necesita y que me dice que a mis 30 años soy “demasiado”viejo para conseguir un empleo.
Tampoco tengo un papá rico, o una hermana con galería de arte y mucho menos tengo un apellido compuesto que me abra las puertas…
Sé hacer muchas cosas y podría a prender a hacer muchas más.
Y no sé que hacer (yo nunca sé nada…), que contrariedad; no puedo estar sin un trabajo remunerado y dentro del marco de lo legal.
Sólo sé que tengo 30 años, un titulo en Artes (que no me ha servido de nada) facilidad de palabra, alto, delgado y bilingüe.
Y soy desempleado.