Domesticación…

Al cabo de un par de días en NY, Domesticación fue la palabra que por algunos días se hospedó en mi mente… una ciudad la hacen sus habitantes pero cuando todo es tan politicamente correcto, por que así debe de ser, todo es tan light, todo es tan healthy & Low Fat, sugar less, safety for all ages, soy free… sí, el país de las libertades, donde todo mundo puede hacer lo que se le pegue la gana, pero controladamente. Cuidado, te estamos observando y si pareces árabe, las llevas de perder. Abrirán tus maletas para ver que llevas adentro. Por dentro. Muy dentro…
Control y Poder.
Tanto control y tanta domesticación hacía que la ciudad perdiera esa espontaneidad que toda ciudad requiere para sentirla viva. No hay nada espontáneo, todo es como plano, todo está en el programa… es como si toda la gente fuera emPROZACada por la calle después de haberse leido el manual de Carreño o un manual de qué hacer en caso de…
Pero bueno, estamos en el pais de las libertades… donde un gobernador paga 5500 dólares por una puta y luego se “ve” obligado a renunciar y a dar una conferencia de prensa con su esposa a un lado poniendo una cara más larga que la cuaresma. Un país donde una carrera política termina por una puta.
Cuál país de las libertades… el país de la doble moral. Que chafa.
Poder y Control.
Que se puede esperar de un país donde Terminator es gobernador de un estado? Pues encomendarte a dios, por que aparte de todo, son bien creyentes… que miedísimo… pero sigue siendo NY. El ombligo del mundo. La domesticación del ombligo. El ombligo domesticado.